Mi primer casting II: engaños, coches y suecos…

22/12/2008 21:09 Categorías: Personal Comentar

Como ya comenté, el otro día estuve en mi primer casting, y acabaron llamándome el viernes a eso de las 18h (con la consecuente resaca post-champanada), para ir a rodar a las 23h al Centro Cultural Miguel Delibes, bastante alejado de mi casa, y sin toda la ropa que necesitaba para hacer de extra, pero eran 70€ + 20€ por llevar coche, vamos un dinero que bien vale una noche sin dormir…
Me ha salido un post bastante largo, dado que estoy bastante mosqueado aún (y hace ya 3 días), por lo que os dejo primero de todo un balance de la noche:

• Se nos ha utilizado para conseguir coches de alquiler a buen precio (20€ por alquilar un coche una noche entera, y más para el riesgo corrido)
• NI DE COÑA dejo yo mi coche allí sabiendo que iban a hacer lo que hicieron, ni por 20€ ni por 200€
• Una señora se volvió a casa con su coche abollado porque un especialista se empotró contra él
• Otra chica volvió con el maletero roto.
• Otra chica se hizo un esguince en el tobillo porque la mandaron correr con zapatos de tacón
• Estar encerrados de 11 de la noche a 8 de la mañana para que tu escena se grabe en menos de una hora, no tiene precio…

Lo primero fue llamar a todos mis amiguitos para ver si me podían dejar alguna chaqueta «pija», ya que por teléfono me dijeron que tenía que llevar cuatro cambios de ropa: para una cena, al llegar  del trabajo y otros dos cambios más normales. Total, que tras gorronear un abrigo a Modes, metí toda la ropa de mi armario en una maleta, y acabé a las 22h en casa de WhisKiTo para que me dejase una americana, esperando cumplir todos los requisitos para hacerme famoso en este papelón.
Una vez alli, se presentó nuestra coordinadora Koke, un encanto de mujer la verdad, y nos comentó algunos nombres técnicos del cine, tras lo cual se nos indicó que bajásemos los coches al parking, por lo que todo el mundo a su coche, y pa’bajo, a colocar los coches según nos indicase un señor sueco. Hasta aquí todo bien, pero nada más bajar de los coches, se nos indicó que teníamos que dejar las llaves puestas. ¿Y esto para qué? Tanto en el casting como en la llamada telefónica se nos indicó que el coche solo lo tocaríamos nosotros, pero bueno, como aparentemente era por si había que moverlo, pues las dejamos. Primer error.
Tras esto, se nos llevó a una sala alejada, donde estuvimos enseñando el vestuario que llevábamos, y una señora de vestuario nos decía lo que teníamos que llevar puesto en nuestra escena. La señora se quedó bastante impresionada de la cantidad de ropa que llevábamos, y es que como dije antes, se nos había dicho que debíamos llevar cuatro cambios de ropa distintos y completos, a pesar de que la de vestuario solo necesitaba uno, y en caso de no tener la ropa necesaria, te lo dejaban alli sin problemas. ¿Fallo de la persona que llamó? ¿Fallo de la organización? No lo se, simplemente se que me hicieron aburrir a todos mis amigos buscando ropa para que luego no fuese necesaria, pero bueno, esto fue un detalle sin importancia según fue transcurriendo la noche…
Una vez vestidos (en mi caso, casi de diario), nos volvieron a la sala de espera, y a esperar. Fueron pasando las horas, y a eso de las 4 de la mañana apareció uno de los señores de seguridad del edificio, que se había bajado al parking a cotillear un poco, y había podido grabar lo que estaban haciendo alli abajo. Solo diré que tras ver aquel video, pasamos por varios estados: acojonados, engañados, utilizados, y por último impotentes ante lo que estaba pasando, y es que en el video se veían sobre seis caballos cabalgando a toda velocidad entre las dos filas de coches, nuestros coches, y se veía como uno de ellos, al llegar al final, se daba la vuelta descarriado y se metía entre dos coches, uno de los cuales era el mío. Quiero recalcar que las dos veces que pregunté explícitamente para qué iban a utilizarse los coches, quedó muy claro que nadie iba a tocarlos, y mucho menos los caballos iban a estar a escasos centímetros de ellos.
Tras esto, comprenderéis que el buen rollo brillaba por su ausencia en aquella sala, y habíamos dejado de pensar en actuar, queriendo tan solo irnos a nuestra casa, todo esto suponiendo que nuestro coche estuviese intacto, cosa no tan probable como querríamos. El caso es que vinieron a informar a una de las extras que estaba con nosotros allí, de que un especialista había caído contra su coche, y que tenía un bollo bastante majo en la aleta-puerta, por lo que el nivel de malestar general empezó a subir más aún.
Y fue trascurriendo la noche poco a poco (muy poco a poco), hasta que llegadas las 8 de la mañana (llevábamos 9 horas «parados», sintiendo como nuestros coches eran destrozados), se nos mandó bajar para nuestra escena, en la que teníamos que correr entre nuestros coches, simulando que perseguíamos al caballo que nos daría fortuna, paradójico sin duda. Todo esto sonriendo, claro está, ¿pero estos que se creen? no somos actores, no podemos sonreir después de todo lo que nos han puteado, pero bueno, como queríamos largarnos en nuestro coche cuanto antes, nos pusimos a rodar la escena.

• Toma 1: se nos coloca en nuestras posiciones, y vamos todos corriendo tras la cámara como se nos dijo. Está bien, pero hay que sonreir. Otra vez a las posiciones…
• Toma 2: vamos corriendo, y de repente, se oyen dos golpes de chapa y vemos un carro volcado pegado a un coche, y otros dos carros rodando hacia mi coche, que alguien coge y volca hacia el otro lado. ¿Soy el único al que no le gusta que le tiren carros de la compra con ganas hacia su coche? Pero como dije antes, se me había dicho que los coches iban a estar aparcados y con seguridad…
• Toma 3: corremos, se oyen otros dos golpes de carros (muy muy cerca de los coches), gente por los suelos (especialistas), y todo bastante ensuciado de verduras que iban en los carros. Parece que esta toma les vale, todos pa’ casa… ¿o no?

Se nos dice que saquemos los coches a la calle, así que tras revisar que no tenemos golpes ni nada (algo bastante probable), los aparcamos fuera, con más ganas de ir a casa que de cobrar, pero vamos, son las 9.30h de la mañana, así que contamos con un par de horas extra en el finiquito.
Llegamos a la sala donde llevábamos toda la noche, y primero cobran los que llevaban alli desde las 19h (sí, se les llamó 4 horas antes que a los demás, y total para no hacer nada más que esperar aburridos los pobres), y estos cobraron 104€ (90€ + 14€ de 2 horas extras). Era nuestro turno, y Koke (la pobre mujer se ha comido todos los marrones, no teniendo culpa de nada), nos dice que son 90€, con lo que nos empezamos a quejar, ya que a todos por teléfono nos habían dicho que nuestro trabajo iba a ser hasta las 7 de la mañana, por lo cual habíamos hecho 2 horas extras (y media para ser exactos), pero ella dijo que había sido un error de Julia, la chica encargada de llamar por teléfono. ¿Tenemos que pagar el error de Julia o quién informase a Julia 15 personas? Yo creo que no, pero es lo que toca, así que cogemos los 90€ ganados, y nos piramos cada uno para su casa a dormir, no de muy buena gana precisamente.

En conclusión: un completo fracaso. No creo que vuelva a ir a una cosa de estas a no ser que se den las condiciones por escrito, y para mas inri, hoy llamé a Vanity y hablé con Julia, la encargada de llamarnos, la persona que nos había dicho que era hasta las 7 de la mañana, la persona que nos había dicho que nuestro coche lo íbamos a tocar únicamente nosotros, y que iba a estar lejos de los caballos. Y a pesar de todo lo dicho y sucedido, me dijo que los que no hemos sufrido daños, no tenemos derecho a quejarnos, a pesar de haber sido engañados, ya que como dije antes, ni por 200€ dejo yo allí un coche sabiendo que un caballo lo puede pasar por encima. Aparte, me ha dicho que estábamos siendo exagerados, ya que en cualquier sitio puede caerte una maceta en tu coche y romperte la luna, y que eso, que no ve lógico quejarse de algo que no ha pasado. El ejemplo que yo le puse es que si en un andamio hay algún obrero sin arneses de seguridad, es muy probable que se le multe, aunque no se haya caído, pero vamos, parece ser que soy un exagerado…

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